domingo, 2 de abril de 2017

Me llamo Cabezón alias Albert. Me tuve que ir inesperadamente y sin querer dejé con el corazón lleno de dolor a Johanna. Ni yo sé por qué me fuí. Pero intuyo que contra eso, no hay preguntas con respuestas.

Pero fijate vos lo que son las cosas. Ayer nomás sentía el abrazo tibio de Joha, podía hasta percibir el latido de su corazón. Éramos dos en uno. El amor fluía entre nosotros, yendo y viniendo.

Y hoy...mirame...Me recibieron con el mismo abrazo, con el mismo tibio latido. Nada cambió! Sólo por esto Johana, yo sigo siendo un perrito feliz. Porque es justamente lo único que en realidad, necesitaba.

Vos sabés que nos vamos a reencontrar. Y cuando eso ocurra, yo voy a dejar a este ángel sin abrazo, porque voy a correr hacia vos y sólo hacia vos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario